1/3/09

primer domingo de marzo de 2009

Siempre hay algún diligente que te arrea pero yo no me muevo ni un centímetro de mi fecunda apatía, madre de todos mis placeres. Sigo fielmente a Gotthold, y duermo allí mismo donde cago, amo allí mismo donde bebo.
Siempre hay alguna molestia, algún dolor aunque imperceptible, alguna pequeña herida sin antídoto y me olvido entonces de moverme, de respirar, me olvido que aun soy y es entonces cuando vivo siendo el podría haber sido que nunca conoceré.

22/2/09

ultimo domingo de febrero de 2009

Hoy estoy yo sin saber a quien odiar. Hasta ayer, esta mañana, todavia odiaba con rabia a ese, a aquella, a cualquiera.
Cada vez que salgo de casa siento como se alejan todas esas vidas que me habría gustado vivir, a mi; todas esas alegrías que me habría gustado gritar, a mi.
Y entonces odio a todos los que viven mis no-vidas, mis no-alegrías.
Pero de tanto en tanto me sucede, como hoy, que no sé a quien odiar.
Y lanzo la mirada mas rabiosa de todas. Mis ojos me miran de reojo.

15/2/09

tercer domingo de febrero de 2009

¿Nunca has llorado sin razón aparente?
Se te inflan las mejillas como dos globos buscando sitio para explotar y los mocos se mezclan con el rubor de una vergüenza insólita. No paras de balbucear y expectoras grandes cantidades de angustia por la boca. El dolor intenta salir por tu garganta desde el pecho escupiendo saliva y te queda la boca pastosa de lágrimas que tu nariz ya no soporta.
¡Tienes que llorar como una niña!
Pataleando y gritando sin ruborizarte.
¡Tienes que llorar! Porque si te lo guardas... si te lo guardas te ahogarás en el vómito hirviendo de tu nada altruista esófago, con tu vida desfigurada por el ácido de tu fétido, pancista y mísero ombligo.
¿Nunca has llorado sin saber por qué? No es aparente pero lloras porque eres siervo de tu ombligo y es la existencia de esa servidumbre la única apreciable a la vista.

8/2/09

segundo domingo de febrero de 2009

Deseo, sufro, siento. ¿Y? Cago, miento y pienso sólo en mí, como cada una de las caras que me miran, como cada una de las cabezas que recorren la acera una y otra vez, esta acera que es todas las aceras y todos los satélites revoloteando las calles de este minúsculo universo de cagadas de paloma y ramas rotas, de basura acumulada y hojas caidas de la nada infinita. El espacio-tiempo en el cual se desarrollan todos los eventos físicos del universo caben en una hoja verde, muy verde.

1/2/09

primer domingo de febrero de 2009

Nos perdemos hasta en una calle de dirección única. "Todo recto" nos dicen pero nos desviamos y recorremos los mismos 182 pasos de siempre.
Es un sueño muy complicado pero dormidos lo ignoramos y ya despiertos no soñamos mas allá de lo ignorado.
Nos revolcábamos en mil pausas y no atendimos a nuestro destino.

25/1/09

cuarto domingo de enero de 2009

Cuando por fin crees que obtienes lo que deseabas te das cuenta que es nada. Que podamos nombrar algo no quiere decir que ese algo exista. Ese es un error que nos induce al desorden literario.
Llevas buscando tanto tiempo... pero cuando escuchas con que desdén se habla de personas que no están en ese momento; cuando ves con cuanto desprecio se juega este inhóspito juego, te preguntas cuanto tiempo sobrevivirás en el tablero.
"
Y ahora ¿Qué será de mí?"
"Francamente,
me importa cuatro mierdas."

18/1/09

tercer domingo de enero de 2009

Un cráneo desnudo, rompiéndose en espejos, asaltando alientos, cansado de tanto improperio, regresa resquebrajado.
Veinte cielos cerrados, oliendo arenas de mierda, en ella incrustando tus ojos, huyen desvanecidos de esta ínfima miseria.

"Ya no" te dice, ya no lo soporta y allí se queda.

Hay días menos mundanos pero es hoy cuando te despiertas.

¡Si supiera donde encontrar mi cabeza, cuando levantarme y como usar esa fuerza!

Y entonces decides subir hasta ella; abres los primeros cielos con tus ojos llenos de mierda; se ríen de ti y en el octavo cielo llorisqueas; continuas oliendo su aliento y en el décimo cielo te insultan; en espejos te deseas y a través de ellos te empujan; abres el diecisiete y en el dieciocho te asqueas. Por fin se resquebraja tu cráneo al rozar el ultimo cielo cerrado. Y después del veinte regresas.

Esta permitido insinuarlo pero nunca llegarás a tocarlo.

3/1/09

primer domingo de enero de 2009

Detrás... nada. Y esperando que termines de quejarte, nadie. Ninguno de todos los que te miraban con ojos de pupilas dilatadas, ninguno de los que destrozaba tu nombre como si al pronunciarlo te poseyera.
Quieres evadirte e intentas no levantar la vista. "Todo estará bien" lees en tu cabeza e intentas no gritar a la mía.
Dime como cruzas esas aguas, cuentame en que momento te ahogas, quien te deja flotando y si has muerto ya otras veces tragando peces pequeñitos.
Recuerdas momentos que no, deseando que al menos en una ocasión fueran la excitacion que destroza un cuerpo que ya no tiene intrigas.
Al desnudarte el aire se tragó el oxigeno por el que respiraban tus pezones y tus pechos han caído podridos sobre tu tripa abierta.
Garbanzos, alubias, guisantes, todo junto en tu tripa abierta, las ganas de correr y tus golpes a las piernas.
Lo sabes bien porque has visto caídas mas sucias que ésta pero siempre te inoportunan con la misma rutina.
Solo querías algo que adorar, un elegido, un mesías, un superdios al que rezarle en la oreja pero al abrir la boca "¿Que tal?" ha dicho y con esas dos palabras ha muerto.
Muy bien.
¿Y tú?