18/1/09

tercer domingo de enero de 2009

Un cráneo desnudo, rompiéndose en espejos, asaltando alientos, cansado de tanto improperio, regresa resquebrajado.
Veinte cielos cerrados, oliendo arenas de mierda, en ella incrustando tus ojos, huyen desvanecidos de esta ínfima miseria.

"Ya no" te dice, ya no lo soporta y allí se queda.

Hay días menos mundanos pero es hoy cuando te despiertas.

¡Si supiera donde encontrar mi cabeza, cuando levantarme y como usar esa fuerza!

Y entonces decides subir hasta ella; abres los primeros cielos con tus ojos llenos de mierda; se ríen de ti y en el octavo cielo llorisqueas; continuas oliendo su aliento y en el décimo cielo te insultan; en espejos te deseas y a través de ellos te empujan; abres el diecisiete y en el dieciocho te asqueas. Por fin se resquebraja tu cráneo al rozar el ultimo cielo cerrado. Y después del veinte regresas.

Esta permitido insinuarlo pero nunca llegarás a tocarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario