25/1/09

cuarto domingo de enero de 2009

Cuando por fin crees que obtienes lo que deseabas te das cuenta que es nada. Que podamos nombrar algo no quiere decir que ese algo exista. Ese es un error que nos induce al desorden literario.
Llevas buscando tanto tiempo... pero cuando escuchas con que desdén se habla de personas que no están en ese momento; cuando ves con cuanto desprecio se juega este inhóspito juego, te preguntas cuanto tiempo sobrevivirás en el tablero.
"
Y ahora ¿Qué será de mí?"
"Francamente,
me importa cuatro mierdas."

18/1/09

tercer domingo de enero de 2009

Un cráneo desnudo, rompiéndose en espejos, asaltando alientos, cansado de tanto improperio, regresa resquebrajado.
Veinte cielos cerrados, oliendo arenas de mierda, en ella incrustando tus ojos, huyen desvanecidos de esta ínfima miseria.

"Ya no" te dice, ya no lo soporta y allí se queda.

Hay días menos mundanos pero es hoy cuando te despiertas.

¡Si supiera donde encontrar mi cabeza, cuando levantarme y como usar esa fuerza!

Y entonces decides subir hasta ella; abres los primeros cielos con tus ojos llenos de mierda; se ríen de ti y en el octavo cielo llorisqueas; continuas oliendo su aliento y en el décimo cielo te insultan; en espejos te deseas y a través de ellos te empujan; abres el diecisiete y en el dieciocho te asqueas. Por fin se resquebraja tu cráneo al rozar el ultimo cielo cerrado. Y después del veinte regresas.

Esta permitido insinuarlo pero nunca llegarás a tocarlo.

3/1/09

primer domingo de enero de 2009

Detrás... nada. Y esperando que termines de quejarte, nadie. Ninguno de todos los que te miraban con ojos de pupilas dilatadas, ninguno de los que destrozaba tu nombre como si al pronunciarlo te poseyera.
Quieres evadirte e intentas no levantar la vista. "Todo estará bien" lees en tu cabeza e intentas no gritar a la mía.
Dime como cruzas esas aguas, cuentame en que momento te ahogas, quien te deja flotando y si has muerto ya otras veces tragando peces pequeñitos.
Recuerdas momentos que no, deseando que al menos en una ocasión fueran la excitacion que destroza un cuerpo que ya no tiene intrigas.
Al desnudarte el aire se tragó el oxigeno por el que respiraban tus pezones y tus pechos han caído podridos sobre tu tripa abierta.
Garbanzos, alubias, guisantes, todo junto en tu tripa abierta, las ganas de correr y tus golpes a las piernas.
Lo sabes bien porque has visto caídas mas sucias que ésta pero siempre te inoportunan con la misma rutina.
Solo querías algo que adorar, un elegido, un mesías, un superdios al que rezarle en la oreja pero al abrir la boca "¿Que tal?" ha dicho y con esas dos palabras ha muerto.
Muy bien.
¿Y tú?