1/3/09

primer domingo de marzo de 2009

Siempre hay algún diligente que te arrea pero yo no me muevo ni un centímetro de mi fecunda apatía, madre de todos mis placeres. Sigo fielmente a Gotthold, y duermo allí mismo donde cago, amo allí mismo donde bebo.
Siempre hay alguna molestia, algún dolor aunque imperceptible, alguna pequeña herida sin antídoto y me olvido entonces de moverme, de respirar, me olvido que aun soy y es entonces cuando vivo siendo el podría haber sido que nunca conoceré.

1 comentario:

  1. el carnicero de las ideas disecciona con fria habilidad desparramando palabras sobre la mesa.

    Saude.

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