2/5/08

primer domingo de mayo de 2008

Camino tan lentamente que miro demasiado, al suelo, al cielo. Quisiera cerrar los ojos para un descontrol total. Caminar sin mirar. No importa lo que pise. No importa donde vaya. Como aquellos que dan por hecho todo, que no se plantean nada. Y con los ojos cerrados comenzar a correr, cada vez mas rápido. Sin preguntas, sin dolor, tan rapido que no haya suelo que pisar, que no haya cielo que mirar. Se que voy muriendo un poco cada minuto pero es que la vida en si misma es una muerte. Y entonces pienso ¿no daré yo tambien por hechas algunas cosas? Aun tengo piernas para caminar y ojos para mirar, el suelo y el cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario