25/5/08

último domingo de mayo de 2008

Odio los mediodias. Ese sol que hiere los ojos, esas sombras raquiticas, ese roce que se clava en cada poro y lo cubre todo, y nos cubre a todos.
¡Salta! Ven con los demás. No salta. Le repugna.

Me agobia la luz del dia. Se ve demasiado. Prefiero la que esconde, la que insinua, la irreal. La prefiero pero necesito la claridad, necesito la compañia.

La contradiccion es una piedra que lastima. No la puedes mover del suelo pero de alguna forma tu cabeza la golpea. Primero suavemente, con golpes imperceptibles y acompasados, como un martillo acariciando un clavo. Luego con golpes que rasgan la sien, como un cuchillo rasgando en cada latido, preparandose para el remate, para ese golpe final que te deja... inmovil.

No te muevas.
No me he movido.

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