10/2/08

segundo domingo de febrero de 2008

Volvi caminando muy despacio, arrastrandome casi, disfrutando de las calles vacias. Una brisa suave movia todo. No hacia frio. El caso es que en ese momento sentí un poco de angustia pero ahora, al recordarlo siento que fui muy feliz. El recuerdo es de inmensa felicidad. ¿Y no es esa acaso la perversidad de la nostalgia? Todo es perfecto desde lejos y yo me tengo tan cerca.
Puede que pertenezca a esa parte de la humanidad que se siente siempre roto. Puede que ni tan siquiera pertenezca a esa parte. Siempre seré el que podria haber sido. Siempre estaré aquí afuera. Como un sapo que durante la lluvia busca un pozo. No me decido por ninguno, no pertenezco a ninguno. Soy un sapo que se arrastra bajo la lluvia.

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